Este proyecto trata de conectar la actividad interior que se genera en el interior de La Escocesa, centro de producción artística multidisciplinar, con el c/ Pere IV y el Passatge Klein, a través de la generación de una "brecha" entre los tres volúmenes de vivienda que permitiese disfrutar de un espacio público separado del tránsito rodado, y a su vez que los talleres en planta baja aportasen cierto dinamismo al espacio común.